No grave will hold me...

No grave will hold me...
Os estoy vigilando...

domingo, 19 de agosto de 2007

Follow the Leader III (A)

Aunque terriblemente abatido, proseguí con mi camino.


Jamás me había costado tanto dar cada uno de mis pasos. Pese a todo lo que me dijo el Chico, ahora parecía que aquellas palabras carecían de sentido, y nunca me había sentido tan tentado de dejar de andar, pensando que no llegaría a ninguna parte, anduviera lo que anduviera. Y sin embargo, continué, tal vez, porque eso hubiera sido lo que él hubiera hecho.


Mi pesar no me hizo percatarme de los lugares en los que me encontraba. Estaba tan apesadumbrado, que más de una vez di pasos en falso, tropezándome para caer de bruces y estrepitosamente contra el cada vez más frió y duro suelo. Cada vez que sucedía, me levantaba con gran frustración y maldiciendo mi camino, y el momento en que comencé a andarlo.
A medida que avanzaba, pude notar como la temperatura a mi alrededor descendía paulatinamente, hasta que el frió comenzó a ser muy real. Una vez hube llegado a un oscuro valle, en cuyas montañas pude observar cómo la nieve coronaba sus cumbres, encontré una cueva lo suficientemente grande y profunda, consideré, como para refugiarme del creciente frió.




Era como la boca de un lobo: apenas lograba ver lo que se encontraba a un paso de distancia de mí, y, pese a haber pasado un rato en ella, mis ojos no llegaron a acostumbrarse a semejantes tinieblas mucho más. Finalmente, me aposenté en una zona de la cueva lo suficientemente alejada de la boca de la misma y lo suficientemente poco pedregosa como para poder conciliar el sueño.



Pero no tardé en darme cuenta que “conciliar el sueño” era más complicado de lo que había previsto, a pesar de mi agotamiento: el ulular del viento allá, en la entrada de la cueva, y su eco y murmullo a través de toda la longitud de ésta hicieron que me revolviera en mi improvisado lecho y que me sobresaltara.


Pero finalmente, caí dormido. Y el despertar no fue un alivio en absoluto.


La cueva había desaparecido, y aunque el frío parecía haber amainado, no me sentía nada cómodo. No por la temperatura, sino por algo más. Una sensación de desesperanza que se me antojaba familiar y que sin embargo no hubiera sabido determinar en ese momento.
Decidí mantener la mente fría y analizar meticulosamente mi situación. Efectivamente, mis alrededores habían cambiado por completo y sin ninguna explicación aparente. Me encontraba en un páramo sin vegetación ni vida en general cubierto por una espesa niebla. La densidad de ésta no me dejaba ver senda alguna, emprender el camino parecía un autentico viaje a ciegas. A tientas, di pasos en una dirección aleatoria en busca de algún punto de referencia para situarme, pero no encontré nada. Sin embargo, pasado un tiempo de caminar a ciegas llegué a oír algo. Algo que hacía quizás demasiado tiempo que no oía: el silencioso murmullo de una multitud.


Rápidamente, busque de manera frenética el origen de ese sonido; habia más almas perdidas como yo en aquel lugar. No tardé demasiado en encontrar la sombra, a través de la niebla, de lo que pude distinguir como una muchedumbre. Corrí con ímpetu hacia ellos: tal vez pudieran ayudarme, tal vez... dejaria de estar solo por fin. Llegué a la multitud sin aliento, pero con una sonrisa de esperanza que hacía demasiado tiempo que no sentía. Todas aquellas personas caminaban hacia mí, aunque ninguna, de momento, había reparado en mí, al parecer.


- ¡Eh! ¿Hacia donde os dirigís? – pregunté con la esperanza de que alguien supiera la salida de aquel páramo.


Sin embargo, no obtuve respuesta alguna.


La atmósfera de había tornado de lo más inquietante: la multitud llegó hasta mí, y a pesar de mis constantes toques de atención nadie me miró, siquiera. La avalancha de gente se me tragó y ni siquiera tras las múltiples colisiones que tuve con ellos me prestaron un mínimo de atención. Una vez me hubieron adelantado, me quedé de nuevo solo, observando cómo la masa amorfa que formaban a través de la niebla se fue tornando cada vez más blanquecina hasta fundirse en la bruma completamente.


- ¡Malditos seáis! ¡¿Hacia dónde os dirigís, desgraciados!? ¡¡RESPONDEDME!!


- No lo harán


En un instante, la familiar sensación de desesperanza y desasosiego fue finalmente recordada, cuando, sorprendido por la respuesta, me di la vuelta, para que mis ojos confirmaran mi terrible sospecha: Ella estaba ahí, devolviéndome la mirada.


El familiar sentimiento de fracaso cayó en mi como la noche sobre el día. Las piernas me fallaron y caí de rodillas ante la personificación de toda la soledad, todo el pesar, toda la desesperación que pude haber sentido desde que nos separamos.


- ¿Por qué deberían responder a un estúpido y arrogante fracasado? – sus crueles palabras parecieron devorar por completo mi voz.


No podía hacer más que mirar boquiabierto su pura belleza. Advertí además, para mi asombro, que alrededor suyo, en un radio que me engulló a mí, la niebla había desaparecido, permitiéndome verla con absoluta nitidez.


- El día en que sepas qué es ser alguien a quien merezca la pena seguir, serás escuchado.- siguió hablando, con su dulce voz, convirtiendo sus terribles palabras en gélidas estacas. – O lo serías, si no fuera demasiado tarde para ti.


Las lágrimas no tardaron en aparecer en mi rostro, que seguía sin poder dejar de mirarla. Sin poder dejar de observar cómo, con un movimiento de su mano, pareció condensar parte de la niebla que quedaba fuera del círculo límpido que la rodeaba, hasta que tomó la forma de un pequeño puñal plateado. Sin poder dejar de ver cómo se dirigía con paso firme hacia mí.
Ese iba a ser mi final. Cerré los ojos, con la intención de abrazar la muerte por fin.


Aquella muerte de bellos ojos...


- Oh, vamos, no creo que haga falta ser tan cruel...


Otra voz... la última que esperaba oír, no en aquel lugar, sino la última voz que creería oír jamás.
El Chico se acercó a mí por mis espaldas, blandiendo la típica sonrisa que siempre coronaba su cara, y mirando de manera desafiante a Ella.


Mi absoluto asombro no me permitió percatarme, hasta pasados unos instantes, que el Chico también presentaba un halo alrededor suyo en el cual la niebla se había disipado. Curiosamente, además, éste era de un radio mucho mayor al que emanaba de Ella.


El Chico caminó hacia mí y me ofreció su mano, para ayudarme a levantarme de nuevo. Acerqué mi temblorosa mano a la suya, dudando que fuera real. Pero lo era.
Ella se detuvo en seco cuando el Chico apareció y, por primera vez desde que sé de ella, pude ver en su rostro un atisbo de inquietud. El Chico se interpuso en su camino, entre Ella y yo, y se le quedó mirando, sin inmutarse.


- ¿Así que ésta señorita es la que tanto te turbó? – dijo él sin obtener respuesta de ninguno de los dos – y apuesto, entonces que esa muchedumbre que acaba de pasar - dijo señalando a sus espaldas - son sus... “seguidores”


- Apártate de mi camino – espetó Ella


- ¿Tu camino? – el Chico puso una expresión curiosa - ¿Así que tu camino ha de llevarse por delante a esta “pobre alma”...? – dijo esto último con desdén, como si fuera lo que Ella realmente pensara de mí.


- Y te atravesaré a ti, si es necesario


- Je... – dicho esto, la expresión del chico cambió radicalmente, pasando a ser de un serio sombrío – Inténtalo.

6 comentarios:

Tréveron dijo...

en fin, msa de lo mismo, ya pondre la segunda cuando considere que os he hecho sufrir lo suficiente

(me duele el codo izquierdo de ser tan digno)

Anónimo dijo...

Mira que eres malo,....ahora vas a esperar a que te supliquemos para poner más partes,eh???

Estoy enganchadísima,....así que no tardes mucho, porque ahora tengo la intriga de saber que ocurrirá entre "Ella" y "El Chico",....

Mis sincera enhorabuena cielo,....

Besasossssssssss

Tréveron dijo...

soy el rey del suspense...

>=P


...


puedo ser aunque sea el principe?


...


el noble?




...





el plebeyo...?








...







el campesno del suspense?




...






hola...?

Anónimo dijo...

puf como ha cambiado todo...muy lol el texto...

pero ahora hay demasiadas preguntas...

Mu currao andres xDDDD

Nixarim dijo...

uooooh!!! me declaro FANGIRL ASOLUTA DEL CHICO!!!

ahi, ahi, plantado cara!! ataca! ATACAAAAA!!!!

Anónimo dijo...

Was, tu manera de escribir me recuerda mazo a la mía de antes. Toa llena de metáforas y segundos sentidos. Eres un maquinorro. Yo también me he enganchado, ñaaaaaaaaaaa.

Nene... hace tiempo ya, y aunque sigues sin quereme nada pq no me comentas en mi blog (o alguno de ellos ^_^U) te lo voy a decir con un par: ESCROTO!!!!!!

(lo pillas, eh? lo pillas?? mátame... dioses hazlo de una vez!!! que chiste tan malo joño)