No grave will hold me...

No grave will hold me...
Os estoy vigilando...

lunes, 30 de julio de 2007

See Treveron draw. Draw, Treveron, draw.



VEIS!?

VEIS!?



NO ME PODEIS CULPAR DE QUE EN MIS POSTS NO PONGA DIBUJITOS!!!


NO SE DIBUJAR!!!!!



OH, POR EL AMOR DE DIOX!!!!!


MIRI, POTE, OS MATARE A TODOS!!!!!!!!!


x(

Fate

Un hombre se halla sentado en una habitación de piedra oscura y húmeda.

De la oscuridad de la sala, aparece una figura encapuchada cubierta completamente por un manto marrón intenso. No se le puede ver el rostro. La figura encapuchada porta un enorme y ajado libro.

El hombre sentado se dirige a la figura encapuchada.

“¿Así que eres tu, eh? Vaya... No imaginé que tendrías el coraje de presentarte ante mí, viejo... Tenía ganas de conocerte, maldito bastardo. Oh, veo que llevas ahí tu libro. ¿Es ahí donde decides el devenir de todo ser humano? Sí, seguro que es ahí donde escribes con nuestra sangre como tinta aquello que tu caprichosa e irrefutable “verdad” elige como nuestra vida.

>>Dios, llevaba tanto tiempo queriendo tenerte delante... y ahora el desasosiego... ya no me apetece verte. Supongo que vienes a reírte de mi en mi lecho de muerte, ¿no? A regodearte de tu victoria ante mi inerte cuerpo. Bueno, como puedes ver, he sido derrotado. Espero que los errores que orquestaste para mí hayan amenizado esta nimia parte de la eternidad que compone tu existencia. Vamos, ríete, es lo tuyo, ¿no?. Me trajiste a un mundo cruel, sabiendo que lucharía, sabiendo que no me rendiría y, lo mas divertido, sabiendo que nada de eso serviría para nada. Me pregunto... ¿es esta tu idea de lo que debería ser el “destino”? ¿Una sucesión de estúpidas paradojas sin sentido? ¡¿UNA ETERNA IRONÍA?!

>>No... No es victimismo... Vamos... lo sabes de sobra. No soy un caso aislado, ¿verdad?. Je... Apuesto a que ni siquiera soy el primero con quien mantienes este tipo de encuentros. ¿No te mueves?, ¿No respondes?. Tienes razón... no hay nada que decir. Y yo no tengo ganas de escuchar...

>>Bah... me voy... Tengo un camino que terminar. Y tú mucho que escribir, ¿no es así?”

El hombre sentado se incorpora y se dirige a la puerta. La abre. Tras esta no hay más que oscuridad. Con la mano aun en la puerta, antes de atravesarla, gira la cabeza, sin llegar a mirar al rostro cubierto de su antagonista.

“Reniego de ti...”

El hombre se sumerge en la oscuridad del otro lado de la puerta.

La figura encapuchada observa la puerta, ahora cerrada de nuevo.

“Estúpido niñato imbécil...”

La figura se despoja de su capucha. La escasa luz de la habitación se refleja en su rostro, idéntico al del hombre que acababa de dejar la sala.

“Yo no escribo en mi Libro.

>> Sólo me limito a leer...”

martes, 24 de julio de 2007

BE the pirate

"Let no joyful voice be heard!
("¡Que no se oiga voz alguna de júbilo!)







Let no man look up at the sky with hope!
(¡Que nadie mire al cielo con esperanza!)







And let this day be cursed by we who ready to wake...
(Y maldigamos este día aquellos dispuestos a despertar...)







...The KRAKEN!"
(...¡Al KRAKEN!)"




(y el Kraken salía a jugar y echarse unas risas)


Y diréis "¿ a qué porras viene esto?". Mi intención es contextualizar, con este ritual de invocación del Kraken de Davy Jones (o como le llamo yo, David Juan) de la peli "Los Piratas del Caribe: El Cofre Del Hombre Muerto", la brillante piedra que mi todopoderoso amigo Adri me soltó.

Imaginaos:


Vuestro barco ha naufragado. Algo que no podeis explicar os ha atacado. Todos los tripulantes de vuestro barco estan muertos o, como vosotros mismos, moribundos. Entonces, una figura os ofrece una escapatoria a auello que mas temeis, aquello que os angustia, que no os deja dormir. Aquello que no se os quita de la cabeza en ningun momento...
-DAVY JONES: Temes... a Septiem-bre?

viernes, 20 de julio de 2007

¿Sacrificios Necesarios?

Soy biólogo.
Como tal, respeto tanto la vida como la muerte, siempre y cuando ambas dos tengan sentido.
Hace un tiempo me apunte a unas prácticas de introducción a la investigación experimental, concernientes a la asignatura de Fisiología general y biofísica.
Mi problemática se halla en el momento en el que requerimos de sacrificios de animales para realizar nuestros experimentos.
Pienso ser explícito en mi disertación, así que si hay alguien a quien estos temas le dañen la sensibilidad, dejen de leer ahora.
Los primeros días, teníamos que hacer experimentos con el nervio ciático de una rana. El procedimiento era tan simple como drástico: para evitar en su totalidad el sufrimiento del bicho, los primero era dormir a la rana sumergiéndola en hielo (un procedimiento indoloro absolutamente para el anfibio) para después descerebrarla introduciendo una cánula en su cerebro. Así, el batracio dejaba automáticamente de sentir dolor.

Una vez hecho esto, nuestro profesor procedió a extraer el nervio ciático de la rana. No puedo negar que la concentración y precisión del profesor no dejaron de fascinarme. Realmente, todos los alumnos de esta práctica observamos con silencioso respeto este macabro procedimiento. Pero ya pesaba sobre nosotros la vida de un ser vivo. No nos quejamos, pero opino que cualquiera de nosotros hubiera preferido que esto no hubiera sido necesario.

He de admitir que cuando las preparaciones en las que usamos dicho nervio fallaban, mi frustración al ver que habíamos obliterado la vida de una rana en vano no hacia mas que crecer. Sin embargo, y finalmente, pudimos observar con éxito los resultados de nuestros experimentos.

Varios días mas tarde, llegue tarde al laboratorio, y cuál fue mi sorpresa cuando sobre una de las bancadas, había un ratón blanco y rechoncho dentro de una jaula. Era un bichejo precioso: tenía un pelaje blanco y suave y unos ojos saltones y de un rojo intenso. No me corte en meter el dedo en la jaula para que el roedorcillo para acariciarle y dejar que me olisqueara. La práctica de aquel día consistía en extraer la sangre del ratón para comprobar la permeabilidad de determinados solutos. Todos pensábamos lo mismo: sacaríamos la sangre necesaria y ya está. Llegó el profesor, y nos demostró nuestro error: después de anestesiar completamente al roedor, canularía la sangre de la su yugular, de modo que el animal acabaría feneciendo… de nuevo, todos nos sentimos compungidos una vez más, y, de nuevo en un silencio arrollador, observamos la macabra precisión de nuestro profesor a la hora de operar al ratón. La operación concluyó, y en animal finalmente yació sobre la mesa en la que fue operado.

Vi como abrieron el cuello de ese animal; vi como se extrajo su sangre; vi su corazón latiendo, así como el momento exacto en el que éste dejó de latir… Sin embargo, fue una imagen la que más me impresionó, y por culpa de la cual tuve que salir a tomar el aire y pensar un rato: la jaula del ratón, ahora vacía…

Los experimentos pertinentes fueron igualmente bien, a pesar de todo.

Sin embargo, uno se plantea esto de los “sacrificios necesarios”. Realmente nadie quiso impedir los sacrificios, aunque afortunadamente a nadie le regocijó. Acerca del profesor, en ningún momento (y si he dado a entender esto, no era mi intención) lo tacho de cruel o despiadado. Es tan solo un maestro enseñando a sus alumnos, y dudo mucho que disfrute arrebatando la vida de animales por deporte.

En cualquier caso, no he dejado de aprender gracias a esos animalillos sacrificados, locuaz es bueno y deja claro que no ha sido en vano. Pero temo que… algún día… esto deje de importarme.

jueves, 19 de julio de 2007

Follow the Leader


Debíamos caminar hacia la puesta de sol. Sabíamos que la Verdad se hallaba hacia la puesta de sol. Éramos muchos los que queríamos hallarla, y dos de nosotros los dispuestos a guiar a los demás. Uno de ellos era yo; el otro... Ella.
De mí no hay mucho que decir... Mis ansias por guiar a mis compañeros no me dejaban ver los fantasmas de mis errores pasados y era lógico que el resto de mis congéneres la eligieran a ella para ser guiados. Ella era perfecta... su camino seria el más apropiado para todos. Con todo, algo me decía que no debía andar su camino si no quería sentirme vacío. Ello resultaba irónico, ya que a medida que cada uno de mis compañeros se encaminaban hacia ella podía notar cómo mi espíritu se resentía más y más. Ella me miró, sin expresión en su bello rostro, tal vez preguntándose porque yo era el único de aquel páramo que no se hallaba a sus espaldas, ansioso por ser guiado. Le dediqué una sonrisa triste: ellos habían tomado una decisión... yo también.

Y comenzamos a caminar.

Nuestros caminos iban paralelos, pero manteniendo una distancia. Cada paso que dábamos era un paso más hacia lo que considerábamos cierto. El tiempo aquí no existe, cada paso puede tomarnos minutos, horas, días, años, qué mas da... Largo fue el camino y pronto vislumbre las consecuencias de mis decisiones.

Allí estábamos. Todos nos habíamos detenido frente a un gran abismo. Delante del camino que Ella y sus seguidores eligieron, un imponente aunque estrecho puente de un blanco prístino que les permitiría cruzar el precipicio, y mas allá, la puesta de sol.
Frente a mi camino...no había nada.
Ella me miró y pude ver en su severo rostro cómo le hubiera gustado que caminara por su senda, que me hubiera dejado ayudar, tiempo ha. Se hizo a un lado y sus seguidores, motivados por el cercano final del camino se agolparon para cruzar el puente.

Yo me quede observando el final de mi camino, con los puños temblando y una ardiente lágrima recorriendo mi rostro.

No...
No… Ése no seria el final... no así... Cerré mis ojos, respiré hondo...y camine hacia el abismo.
Ocurrió lo inesperado. Hube yo dado tres pasos y no caí hacia el negro abismo de la Incertidumbre. Dubitativo, abrí los ojos y miré a mis pies. Como si estuviera caminando por la superficie de un charco, mis pies dibujaban ondas en el negro vacío. Di dos pasos más y seguí sin caer, y una renovada esperanza resurgió en mi interior.

Cuál fue mi sorpresa cuando me di la vuelta. Muchos de los rezagados habían escogido seguir mi camino. Ella, que se había quedado atrás para dejar paso a sus seguidores, ahora se hallaba tras de mi, mirándome como solo sus ojos pueden mirar, dibujando una sonrisa sincera en su rostro. Fue Ella la primera en acercarse a mí. Los demás la siguieron, si bien no estaba seguro de si era por Ella o por mí. No sabría cómo describir la sensación de plenitud que me embargaba. Pero nada pudo compararse al momento en que Ella se puso a mi lado, amarrándome dulcemente la mano. Volví a cerrar los ojos para derramar dos lágrimas más y sonreír.

Pero a quién pretendía engañar…

Abrí los ojos de nuevo y desperté de mi ilusión. Nunca di pasos sobre el vacío. Nadie nunca me siguió. El sol ya se había puesto y yo me encontraba solo en el crepúsculo de mi error. Miré a mi derecha, donde se encontraba el puente, ahora vacío. Cabizbajo, caminé hacia el camino que otros habían dictado, demostrando así que todo lo que yo había pensado, todo lo que yo había creído, no era mas que una mentira.

Mi reflexión fue: ¿debo seguir el camino que considero correcto a sabiendas que no me llevará a nada?

¿Debo abandonar mi camino, mis sueños, mi vida… para ser alguien?

Así termina mi camino, en la oscuridad de la noche, y absolutamente solo.

Post Data (también llamado "Post Scriptum" o "¡Coñe, que se m'ha olvidao!"

Quisiera puntualizar y dar las gracias a alguien que ODIO por proporcionarme la cabecera y las ganas de empezar este blog. No mencionaré el nombre de esa persona que ODIO porque ELLA ya sabrá de quién estoy hablando. Tan sólo insistir que ¡¡¡TE ODIO, MIRIANCHU!!!

martes, 17 de julio de 2007

Redemption

Una vez más vuelvo a intentarlo. De nuevo comienzo un blog, y no creo que ni siquiera pueda hacer una introducción tan buena como la de la última vez.

¿Qué pretendemos haciendo un blog? Aún me lo planteo. ¿Quizás es el imparable deseo humano de perdurar en el recuerdo del resto? ¿Autoreflexión? ¿Autocompasión? ¿Queremos simplemente expresarnos? ¿Darnos a conocer? ¿un poco de todo? Mi intención es, supongo, averiguarlo; ver en que narices se puede convertir todo aquello que pueda sacarse de mi cabeza.

De nuevo clamo a vuestro sentido del riesgo. Ver lo que yo veo como yo lo veo tal vez os divierta, o tal vez haga que me veais de otra forma. En fin, doy por comenzado este futil experimento. Damas, caballeros, lo que deba ser, será. de nuevo lanzo un mensaje:


Os reto