No grave will hold me...

No grave will hold me...
Os estoy vigilando...

domingo, 27 de junio de 2010

Blocked

A la atención del señor juez:

Deseo morir. Aunque, tal vez, la manera adecuada de expresarlo sea “deseaba morir”. Porque, huelga decir, para cuando esta nota sea leída, yo ya estaré muerto. Y mi propósito con estas líneas es explicar la razón.

Soy escritor. Siempre lo he sido. Era escritor incluso antes de saber escribir. Lo era desde que empecé a observar mi alrededor e intentar describirlo en mi cabeza. Desde que quise captar cada matiz, cada sombra, cada facción de lo que me rodeaba. El día más feliz de mi infancia fue aquel en el que descubrí el poder de un simple lápiz y el abanico de posibilidades que ofrecía una hoja de papel en blanco.

Y sin embargo, desde hace más de un mes, soy incapaz de escribir ni una frase coherente.

Me siento atrapado entre las teclas de mi ordenador portátil. Perdido en el resplandor vacío de la luz de su pantalla, que me lanza destellos, suplicante, pidiéndome completarla con hermosas palabras que ya no se encuentran dentro de mí. Camino por la calle y, a pesar de que la habilidad de describir mi entorno sigue ahí, soy incapaz de que las ideas arraiguen en mi mente, de que broten relatos, de que mi cordura no se marchite.

Las frases más simples, que escribo de manera mecánica para cerciorarme de que no estoy teniendo ningún tipo de regresión patológica que merme mis capacidades, parecen reírse de mí. Me recuerdan que yo no solía ser mediocre. Me demuestran que no soy capaz de hacerlo mejor. Ya no.

¿Cómo se sentiría usted, Señor Juez, si no fuera capaz de comer? Si la comida careciera de su sabor de un día para otro, si le repugnara o tan solo si le fuera indiferente, ¿no acabaría muriendo de inanición? Puede que esta frase no tenga sentido para usted, pero tan solo intento ilustrar, reduciéndolo al absurdo, la situación en la que me encuentro. Ya no puedo saborear mis palabras como solía hacerlo. Ya no me alimentan. Muero de inanición.

Y es por ello, Señor Juez, que deseo terminar con mi vida. Soy una persona católica y sé lo que ello conlleva. Puede que el infierno me inspire. No lo pretendo, nunca he sido un blasfemo, pero ya no encuentro una razón que me ate a una vida que carece de sentido para mí.

La cuerda está preparada. Bien atada a una viga del techo, porque no pretendo marcarme un farol.

Permítame pues irme sumergido en la ironía de que lo mejor que he escrito desde hace un mes es esta nota de despedida.

Carta hallada a los pies de un escritor ahorcado en su domicilio.

viernes, 25 de junio de 2010

To me!



23 añazos ya... Los llevo bien, no os creáis...

Salvo por lo del pelo.

¡Cuídenseme!

miércoles, 23 de junio de 2010

Void



La cosa parece funcionar. Espero que no os despeguéis ;)

¡Os quiero, tontorrones! =_D

miércoles, 9 de junio de 2010

What's the internet for?



¡Volvemos de los exámenes! Algo falto de inspiración pero ¡no falto de ganas!
¡Os echaba de menos, pequeñines...! :_)

¡Cuídenseme!