Por ti. Por haberme enseñado lo que es el verdadero amor, para poder sentir su ausencia y el infierno que mi corazon es capaz de crear. Por ser capaz de convertir un beso en un instrumento de tortura, una mirada en el mayor de mis anhelos perdidos, una sonrisa para mí en un sueño ahora inalcanzable.
Por ti. Porque me envenenaste desde el primer momento convirtiéndote en mi unica droga, que acabaria por corromper mi alma hasta tal punto que no puedo ser más que una carcasa que espera que su vida se acabe. Que espera pacientemente, navegando en el mar de lágrimas que creaste para mi.
Por ti. Porque me hiciste capaz de entregarme tanto y de aguantar con tan poco a cambio, que quedé vacío. Vacio por siempre jamás. Lo hiciste bien. Conseguiste hacerme un poco como tú, y ahora rechazo virtualmente todo contacto humano, acercándome cada vez más a la misantropía.
Por ti. Porque conseguiste acabar con meses y meses de admiración en un instante, y lograste permanecer impasible sin inmutarse. Acabaste con el amor de quien, con toda seguridad, más te quiso como quien patea un guijarro dispuesto en su camino. Un guijarro que impide avanzar. Un simple obstáculo.
Por ti. Que conseguiste ser un pilar en mi vida, logrando que tu ausencia la desmoronara y la convirtiera en una masa amorfa de escombros, que no tengo fuerzas de reconstruir, por mucha ayuda que se me ofrezca. Una ayuda que no quiero aceptar. Una ayuda que tu no aceptarías.
Por ti. Cuya mirada veo cada vez que cierro los ojos, llenando así de pesadillas los pocos instantes de sueño. Pesadillas en las que despierto con el rostro cubierto de lágrimas. Pesadillas, porque son instantes contigo: aquella con la que jamás podre volver.
Por ti. Porque has logrado que este pobre insensato fuera capaz de olvidar lo ocurrido si lo pidieras, siendo plenamente consciente de que no lo harás. Asi, has conseguido que me deteste y que reniegue de mis ojos en los espejos, que mi respiración no sea más que el tic-tac de un reloj cuya pila malfunciona, ansiando detenerse.
Por ti, mi amor, a los vientos, y a todo aquel que quiera escucharlo, clamo:
Nunca más...
7 comentarios:
en fin, no hay mucho que decir: los que no lo sabian ya lo sabran a estas alturas
solo os pido una cosa: si quereis comentar, hacedlo, peor os suplico que no me pongais las frases tipicsa de estas situaciones.
las he oido demasiadas veces y no funcionan...
perdon pr mi ranciedad y muchas gracias
Puedo decirte que te echo de menos, tengo muchas ganas de verte y darte un abrazo de esos rompe-columnas?
Y que vales demasiado...cuídate porque hay muy pocos como tú...
el ultimo parrafo es de frases tipicas, pero me vale, cielo
muchas gracias
lo decía por lo bien que escribes ;P
ñaaaaaaaa!!!
He leido lo k me has pedido y.... tengo demasiadas cosas k decir como para resumirlo en este espacio. Me gustaria hacerlo cara a cara asi k espero k me invites pronto a disfrutar de tu compañia y ya de paso te devuelvo tus libros ^^
besos cielo
Yo no quise preguntarte directamente el otro día, cuando me lo dejaste tan claro.
Debería haberlo hecho y así poder haberte dado el abrazo que quiero darte ahora yo también T_T
Me da igual que suene típico, si quiero decirte algo lo hago y punto ¬¬
Y sí, sé lo que fastidian las frases típicas, creo haberte contado que yo también he pasado por esto, puede que no exactamente igual, pero sigue valiendo.
Pero si se dicen tanto es porque son verdades como templos y lo poco que podemos alcanzar a decir los que estamos fuera, sobre algo tan personal.
Ni se te ocurra detestarte. Te permito estar triste de todas las formas que quieras. Pero no te detestes ni pierdas las ganas de reconstruir cosas.
No tienes ni idea de las cosas maravillosas que te pierdes si tomas ese camino.
PD: En cuanto pueda prometo leerme el relato entero , de verdad :**
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